Llega una de las épocas más emocionantes del año y con ella la decoración navideña que hace a todos contagiarnos de emoción. Luces, bambalinas, brillantina y mucho color llenan las casas y espacios públicos es muchas ciudades.
En muchos casos nos preguntamos ¿árbol o belén?, ¿cuál es lo más representativo?
A la hora de elegir, estos dos elementos de decoración navideña no tienen que ser excluyentes. Pueden complementarse para propiciar un cálido ambiente navideño.
Estilos de decoración navideña
El árbol de Navidad puede tener tantos estilos como es posible imaginar; el pino puede ser natural o artificial. Se encuentran desde decoraciones naturales y rústicas, hasta adornos elaborados con cristales.
También existe la opción de los árboles temáticos, como por ejemplo de personajes de dibujos animados, decorados especialmente para los más chicos de la casa.
Con el belén sucede lo mismo. Hay cientos de estilos de personajes y estilos de figuras. Estás desde las versiones más reducidas con los personajes principales como Jesús, María y José, hasta los que incluyen a todo un pueblo. En estas versiones se pueden apreciar a los reyes magos, la mula, el buey, los pastores y hasta el ángel de la anunciación.
El tamaño
Depende del lugar de la casa donde se vaya a colocar. En el caso del árbol es importante la altura del techo. En espacios grandes es posible hasta colocar un tren eléctrico alrededor del árbol. Esa decoración navideña parece de película, pero es posible.
En los espacios más reducidos también se pueden decorar pinos hermosos. Es recomendable armonizar el estilo del árbol con el de la decoración de la casa.
En el caso del belén, un espacio amplio permite recrear pueblos enteros. Hay quien pone fuentes de agua en movimiento, herrerías y forjados trabajando, panaderos que sacan y meten pan, etc.
Las versiones pequeñas también pueden hacer un rincón especial en casa para recordar el nacimiento de Jesús.
Fuentes de imágenes: Casa&Diseño.com / Puerto Marina Shopping