La clave en todas las cuestiones relacionadas con la salud está en la prevención. Si somos conscientes de los síntomas de un problema, será mucho más sencillo su tratamiento y solución. La prevención contra la obesidad es fundamental.
Hay muchos aspectos que podemos tener en cuenta para combatir la obesidad. A continuación, veremos algunos de ellos.
Mantener la actividad
Hay muchos detalles en nuestro día a día, que podemos tener en cuenta para mantenernos activos. No todo pasa por hacer deporte. Puedes subir a casa con las escaleras, en lugar de coger el ascensor, dejar el coche en el garaje si vas a ir a sitios cercanos, etc.
El gimnasio siempre es una buena opción, pero hay otros ejercicios que se pueden realizar con facilidad, como es el caso de salir a correr, andar en bicicleta, caminar, la natación, el yoga, etc.
La alimentación saludable
Puedes comer de todo, en pequeñas cantidades. Mejor tomar carnes blancas (pavo, sobre todo) que rojas, mejor pescado que carne, toma frutas y verduras en abundancia, mejor consumir zumos naturales que bebidas industriales azucaradas, etc.
El control del peso
Es muy importante que te peses para el control de la obesidad. No es preciso que lo hagas todos los días, puedes hacerlo una vez por semana.
Abundante agua
El agua depura y elimina las impurezas que hay en nuestro organismo. Es importante que el agua que tomes sea natural, sin azúcares, ni sabores añadidos. Aunque depende de tu físico y actividad, es aconsejable tomar entre 8 y 10 vasos de agua al día.
Evita la comida basura
Aunque puede resultar muy atractiva en determinados momentos, no debes caer en la tentación. Mejor comida sana.
Come solo si tienes hambre
Tan sencillo como útil. Si comes solo cuando tu cuerpo te indica que tienes apetito, puedes prevenir la obesidad.
Fuentes imágenes: Tupost.com / El Confidencial