El mundo del amor, el sexo y la seducción son complejos y misteriosos, llenos de intríngulis que muchas veces no somos capaces de comprender. En el fondo, todos llevamos un seductor en potencia, incluso aunque a priori nos cueste reconocer ese aspecto de nuestra personalidad, pero ¿a quién le gusta sentirse atractivo y ser el objeto de deseo de otra persona? Habría que analizar el caso, pero en términos generales podríamos afirmar que a nadie le amarga un dulce, ni sentirse como un dulce deseado ser comido por otras personas. Nadie se libra de este ego, ni tampoco de sentir impulsos sexuales hacia otras personas. Tampoco las personas casadas. ¿Te has preguntado alguna vez cómo saber si le gustas a una mujer casada? ¿Tienes la sospecha de que hay alguna por ahí soñando en secreto contigo? Vamos a descubrirlo.
Porque ojo, que una mujer esté casada no significa que no tenga vista y hormonas, además de todo ese conjunto de revoluciones internas que se sucede de manera totalmente natural dentro de nosotros y produce mariposas revoloteando por el estómago, el pecho y la cabeza. Claro que las mujeres casadas sienten atracción e impulsos sexuales hacia terceras personas, ¿acaso esto es malo? Lo que pase con ese deseo y que decida liberar sus tensiones sexuales o no ya es otra historia.
Pistas para saber si le gustas a una mujer casada
Las mujeres casadas, como los hombres casados, ven, percibe, sienten y sueñan. Aunque no quiere ni mucho menos decir que por eso deban desatar su locura y sucumbir a la tentación de sus deseos. Habrá mujeres que lo hagan y otras que no, porque sentir atracción o que alguien nos guste no implica obligatoriamente que nos planteemos dar el paso más allá. Una cosa es la atracción y otra diferente es la infidelidad.
Para saber si le gustas a una mujer casada puedes observar si se dan una serie de indicios. En ocasiones, según la intención que tenga la mujer, esta dejará entre ver su deseo hacia ti. Pero si la fémina es tímida o prefiere mantener en privado su sentimiento, será más precavida. No obstante, habrá pistas que la delaten. Presta mucha atención.
Muy atento a las miradas
Cuando alguien nos gusta, queramos o no, se nos irán los ojos. Hay que tener mucha fortaleza para no caer en el vicio del juego de las miradas. Primero, porque mirar a la persona que nos gusta es una actividad recreativa muy satisfactoria y placentera. Y segundo, porque nuestro ego nos impulsa a buscar la aprobación y a comprobar si somos correspondidos. Incluso si no queremos conseguir nada de esa persona, hay algo dentro de nosotros que nos lleva a entrar en el juego.
Así que si le gustas a una mujer casada, esta no podrá evitar mirarte lo más que pueda. Serán miradas furtivas o descaradas, más directas o indirectas, según el contexto y si el marido está cerca o ausente.
El lenguaje corporal no puede disimularse
Podemos mentir con palabras, camuflarnos bajo maquillaje o tapar nuestros ojos con gafas de sol, pero el lenguaje corporal es innato y está dominado por nuestro subconsciente. No se puede fingir ni reprimir un gesto. Habría que trabajar demasiado el lenguaje corporal para engañar a un experto.
Observa si la mujer se toca mucho el pelo cuando está delante tuya, si mira objetos que están cerca de ti, o intenta aproximarse a ti disimuladamente con cualquier pretexto.
Una pista más de lenguaje corporal interesante es que, se sienta cerca de ti o, aunque esté más lejos, mueve los pies en tu dirección.
Contigo se muestra diferente
Si una mujer es extrovertida y contigo se muestra tímida o viceversa, es tímida y cuando está ante tí parece abrirse más, eso es que está intentando que veas una imagen de ella que no es la habitual. Quiere sorprenderte.
Tal vez estáis en una reunión y ella te confiesa lo aburrida que está y como le gustaría irse a otro lugar más divertido o entretenido. En el fondo, este simple comentario, inocente y atrevido, lo que esconde en lo más profundo de su pensamiento es un deseo de incitarte y probar suerte a ver si pillas la indirecta y le propones un plan más privado.
Sabe todo de ti
Que no te de miedo, pero cuando una mujer está interesada en un hombre lo investiga, lo sigue, lo espía y es su mayor fan y también su crítica. O su defensora. Incluso ambas cosas. Las redes sociales nos permiten hoy en día realizar una buena labor de espionaje sin grandes esfuerzos. Esta mujer difícilmente podrá resistir la tentación de seguirte en tus redes sociales y, si no es vergonzosa, le dará like a todo. Puede que hasta te comente. O quizás no interactúe contigo porque prefiera la discreción absoluta, pero estará enterada de todo cuanto acontece en tu vida. Y, por supuesto, de todas tus relaciones.
Te defiende o lo haría
Dependiendo de la mujer, habrá la que te defienda sin más ante un ataque o la que se turbe ante él y se sienta incómoda porque no le gusta que hablen mal de ti pero no tiene valor de salir en tu defensa. Sufrirá con esos ataques, porque le gustas.
Comportamientos contradictorios
¿Notas que esta mujer está como un cencerro? Hoy te habla, mañana te ignora, era super atenta contigo y ahora está huidiza, te habla de un modo y, de repente se vuelve cortante. ¿Te suenan estas actitudes? Este comportamiento bipolar no es debido a un trastorno psiquiátrico, sino que puede ser sencillamente por la frustración de sentir algo por ti pero saber que, por las razones que sea, (en este caso porque está casada), lo vuestro no podrá ser, de modo que está prohibido intentar ligar contigo.
Quiere, disfruta jugando, pero tiene miedo y se echa para atrás cuando ve que ha ido demasiado lejos según su entendimiento. Los comportamientos contradictorios de una mujer casada con un hombre denotan que le gustas.
Así es como puedes saber si le gustas a una mujer casada. Nosotros lo dejamos aquí. El siguiente capítulo de esta historia o el desenlace, lo escribes tú.