No es el primer caso ni el último, dónde dos personas intentan mantener una relación a distancia. El amor ha aparecido de forma consecuente y favorable y ha hecho que dos personas no quieran dejar de mantener un vínculo estrecho, con el mismo apego y sin faltar al abandono. Es tiempo de sacar la balanza y sopesar si podría llevarse una relación de esta manera.
No hay reglas universales para poder implantar una serie de normas que puedan exactamente ser factibles. Cada persona deriva a una personalidad diferente, de esta manera no podemos dar partida a decir que las cosas funcionan y tienen que funcionar estrictamente bien de una forma. Hay que evaluar tu forma de vida junto con la de esa persona, si quieres que a la larga debe de funcionar una relación a distancia.
¿Funciona una relación a distancia?
Con real sinceridad, una relación a distancia probablemente no llegue a tener un final feliz. Si la relación se ha consolidado y tiene un vínculo muy serio con probabilidades de imaginar que es la persona ideal, siempre se buscarán métodos y formas para que ese amor acabe juntándose de manera más firme y cercana.
Hay métodos para alimentar esa relación, ya que son las grandes tecnologías de hoy en día, las que nos pueden ayudar a mantener muchas amistades y parejas. Nos permitirán estar conectados a cualquier hora del día, con mensajes, videollamadas y envío de fotos, algo impensable desde hace varios años.
Según un estudio publicado por una Universidad de Hong Kong (China) y de Cornell (EEUU) se llegó a la conclusión que mantener una relación a distancia podría incluso ser hasta más fructífera y exitosa, ya que estamos ayudando a potenciar la pasión y el deseo cultivando una «idealización constante de esa persona”.
Este dato puede aportar datos de buena esperanza, pero no todas las personas podrían mantener esa mente de manera neutral, ya que no pueden sopesar ese deseo y no poder materializarlo de forma inmediata.
No te dejes llevar por la tristeza
Has decidido aceptar la situación y tu relación tiene que partir de una amistad con mucho respeto. Intenta apartar el pensamiento constante de esa persona, pues ahora es tiempo en idealizar todos esos hobbies y experiencias que no podías hacer antes por el tiempo ocupado con tu pareja.
Es por ello que mantener la paciencia constantemente ante tal situación y procurar saber llevar una rutina es la mejor herramienta para amoldarte ante tal hecho.
Hay que mantener el vínculo
Hay que valorar ese vínculo que te mantiene, el apego, la felicidad y la forma constructiva que hace que se valore esa relación. Si realmente te sientes cómodo, respetado y valorado por esa persona, entonces no hay que darle más vueltas. Si se espera a corto, medio o a largo plazo un reencuentro, dónde podéis estar juntos, eso se puede valorar. Lo importante es la motivación que se espera sobre la otra pareja, el día que os veáis.
Posibles problemas que se pueden presentar
Es posible que aparezcan los pensamientos pesimistas, que a la larga estemos pensando en una relación que no se pueda sostener en un futuro. Estas ideas surgen por la falta de interés que pueda dejar caer alguno de los dos, por el gran compromiso, y que evidentemente una de las dos personas lo esté notando.
La falta de momentos de intimidad, de caricias y de hacernos sentir bien con la otra persona, son hechos que a la larga pesan, que no se puedan enriquecer con lo que queramos. Nos da paso a la desilusión y a la frustración de que no se han cumplido nuestras expectativas con esa persona.
Pese al continuo dolor de no tener a esa persona cerca, si el amor es fuerte, hay parejas que hacen el esfuerzo por comunicarse y sentir sus momentos de intimidad.
Acepta la relación y busca los mejores consejos para mantenerlo
Si este cambio se ha producido por algo inesperado debes de aceptar los cambios. Ya no se pueden hacer las mismas cosas que antes, por lo que hay que buscar nuevos modelos y alternativas para que funcione.
Hay que hablar de forma clara y precisa en todos los momentos que tengáis en vuestro encuentro verbal. Es muy positivo hablar con sinceridad y expresar a la otra persona por lo que está pasando, sus inquietudes, sus apegos, sus planes de futuros, sus días tristes…
Es por consiguiente, que el hecho de que se valoren y se refuerzen los vínculos, hace que se crea un mayor efecto de intimidad, y refuerza todo aquello que os une, como puede ser la compresión, esa bonita atracción y conexión que os une, la confianza, la fidelidad…
No te sientas agobiado, sopesa si te encontraras en el otro tipo de relación sin distancias. Muchas veces las relaciones llevaderas, las que os imponen veros todos los días y por rutina, no fundamentan otra base que la del aburrimiento. Si sacamos el lado positivo de una relación a distancia podemos intensificar el cariño y la energía sexual.