El miedo a hablar con tu pareja puede existir. Siempre se hace para tratar de evolucionar y en este caso uno de ellos no acepta que haya ciertos cambios o cree que no se va a reparar nada. Intentar hacer reaccionar a tu pareja es lo mismo que hablar con él o ella sobre lo que te molesta y sin tener que sentirse herido.
A veces, hacer llegar nuestro molestar a nuestras parejas puede ser frustrante, sobre todo cuando ha habido ataques de ira, sollozos, peleas verbales que no han llegado a buen puerto. Hay que recordar, que existen diferentes situaciones que pueden encajar en cómo hablar con tu pareja sin llegar a la discusión.
¿Cómo hacer reaccionar a tu pareja?
Cuando hay mucha confianza entre dos personas la comunicación suele surgir en un contexto habitual. El lenguaje suele ser dulce, cordial, sin altibajos y se utilizan palabras como “cariño”, “amor”, “guapo o guapa”, etc. El problema se encuentra cuando no se utiliza este lenguaje y ya se sospecha que algo va mal. No sentirnos comunicativos y comprendidos puede hacernos sentir bastante mal. En este punto debemos hacer reaccionar a nuestra pareja para que la monotonía no supla con tal hábito y hacer que se vaya deteriorando la relación.
A la hora de transmitir un mensaje hay que ser lo más conciso posible, procura que lo que tienes que decir sea lo más resumido posible, pero que se entienda. Las conversaciones o parrafadas largas comienzan por cansar, quien expresa sus sentimientos no puede dar una charla larga porque la otra persona puede sentir rechazo y desconectar. La mejor solución es mantener una comunicación firme, concisa y con palabras amables.
Las conversaciones han de ser diarias con un tono suave
Si realmente quieres hacer reaccionar a tu pareja debes prestarle atención y empatía. Si la rutina es dejar pasar los días sin más, ahora se pueden convertir en pequeños momentos de interés.
Intentar prestar tu interés por preguntar cómo le ha ido el día, sentándote a su lado y no dejando que nada interrumpa la conversación. Si hay contestación formal, se pueden añadir más preguntas que le llamen la atención, relacionadas con la conversación.
No hay que levantar la voz, sino ser suave y pausado, funciona mucho mejor. Subiendo el tono de voz funciona mucho peor, ya que no se presta tanta atención y es más difícil que te escuchen. Cuando uno comienza voceando las discusiones pueden terminar en una pelea de gritos y en una discusión que puede llegar a ser bastante acalorada.
Aquí cada uno puede tener sus propias razones sin llegar a un punto intermedio. Cuando termina el debate, lo que puede quedar es enojo y angustia. Comenzando con los principios que hemos comentado, se puede hacer reaccionar a tu pareja.
No utilices las palabras “jamás”, “nunca” o “siempre”, ya que se pueden confundir muchos términos. Sabemos que es casi imposible cambiar ciertos aspectos, por lo que es mejor no forzar a que alguien cambie.
No critiques su forma de ser
Es un grave error criticar su forma de ser, incluso hacer la petición que tiene que cambiar. Se puede debatir cómo es su forma de ser e implantar algunos valores, pero no se puede pedir de forma drástica que alguien cambie y menos con chantajes. Como siempre y lo que mejor funciona es cuando se habla desde los propios sentimientos
¿Tu pareja hace cosas que te molestan? Sin duda tienes varias opciones, enfadarte o dejarlo pasar. No hay un consejo fiel y concreto, ya que dependerá de cómo sucedan y si ha sucedido de forma esporádica.
Si lo hace recurrentemente, es fácil que supere tu paciencia y lo veas como algo inaceptable. Es totalmente normal. Como recomendación, si no se puede superara la convivencia con una persona, lo mejor es dejar la relación. Para tomar tal decisión hay que sopesar hasta dónde llega tal tolerancia al enfado, ya que lo mejor es tratar de sentirse bien.
Pregunta todo lo que sea necesario
Preguntar es intentar llegar hasta el fondo, de lo que realmente llega a pensar la pareja. No hay que dejar de preguntar y siempre que haya dudas lo mejor es consultar cualquier duda. Si molesta demasiado hay que intentar calmar la situación y reseñar que él/ella te importa.
Busca siempre un momento para preguntar o hablar en un momento calmado. Los dos debéis estar tranquilos y receptivos. No se puede hablar después de una discusión acalorada, ni cuando la pareja esté intranquila, cuando está conduciendo, en un momento de tensión o concentración.
¿Qué ocurre cuando tu pareja no reacciona? Es difícil lidiar con tal situación, pero sino queda otro remedio la mejor forma es aceptar la situación y seguir adelante. Si la relación no continúa porque es insostenible, acepta cambiar tu vida y busca ayuda externa. Comienza con un buen estilo de vida, comiendo sano, haciendo ejercicio y descansando lo suficiente. Son hábitos que ayudan a canalizar mucho mejor los sentimientos.