Los hombros es otra de las partes fundamentales en nuestra rutina de ejercicios. Generalmente nos centramos en otras partes del cuerpo, aunque hay personas que no lo dejan de lado y otros que necesitan potenciar esa zona. Dentro de la rutina de entrenamiento se pueden incluir algunos de estos ejercicios, pero siempre con un calentamiento correcto. Os detallaremos cómo hacer bien flexiones de hombro.
Este entrenamiento es fundamental y mantener unos hombros fuertes crea un símbolo sensual. Se puede realizar en casa o con la ayuda de máquinas de musculación en un gimnasio. Para poder conseguir unos hombros fuertes indicaremos unas pautas, entre ellas un calentamiento primordial e imprescindible para no sufrir lesiones.
Cómo hacer bien flexiones de hombro
Un buen entrenamiento ha de formalizarse con un buen calentamiento. Realizar bien una flexión de hombro finaliza con una base de ejercicios que le darán bastante movilidad para una puesta en marcha. Es primordial movilizar bien el cuerpo para que no se sufra de molestias posteriores o de lesiones inoportunas.
Para un calentamiento efectivo, se puede hacer 15 o 20 minutos de cardio (correr, bicicleta o similar). Pero también es importante realizar algunos ejercicios en zonas comunes del cuerpo.
Se pueden movilizar los brazos, en este caso los hombros son los que toman protagonismo. Se comienza moviendo los brazos estirados hacia atrás en forma de remolino y después hacia delante. Unos 15 movimientos en cada lado.
Estira los brazos en forma de cruz y ciérralos hacia dentro o a la altura del pecho. Ambas palmas de la mano se tienen casi que tocar. Cierra y abre los brazos unas 20 veces.
Flexiones para hombros
Este ejercicio es primordial, pues potencia en gran cantidad la zona de los hombros. Tendremos que crear una posición correcta para este ejercicio. Hemos de estar boca abajo, elevar la parte de la espalda y hacer la forma de una pirámide o de V invertida.
Los brazos quedarán extendidos y la cabeza metida entre ellos. La espalda ha de quedar estirada, pero sin crear rigidez, lo importante de esta postura es ejercitar los hombros y no los pectorales. Las piernas también han de quedar totalmente estiradas, con las rodillas extendidas y las caderas lo más alto posible.
Para hacer el movimiento, hay que flexionar los brazos y observarás cómo se crea los brazos en los hombros. Se doblarán un poco los codos y después hay que estirarlo, volviendo nuevamente a la posición inicial. No hay que mover del sitio las manos ni los pies. Se realizarán 4 series de 10 repeticiones.
Cogiendo una pesa o con la ayuda de una banda
Este ejercicio se hace de pie. Se recomienda tener las piernas abierta a la altura de las caderas, la espalda bien recta y el cuello y la cabeza firmes, pero sin presionar.
Cogemos la pesa con la mano y la vamos subiendo, pero no de frente, sino de lado, perpendicular al cuerpo. Se mantiene arriba unos segundos y después volvemos a la posición inicial.
Este ejercicio también se puede realizar con la ayuda de una banda elástica. La banda se sujeta en el pie que corresponda con el brazo que se vaya a trabajar. Cogemos el extremo con la mano y la levantamos, ya que la propia resistencia del elástico de la banda es la que nos creará el esfuerzo que necesitamos en esa zona.
Este ejercicio también se puede hacer con la ayuda de una barra, dónde utilizaremos los dos brazos para sujetarla. En este caso subiremos y bajaremos de frente del pecho todo el peso. Hay que llegar hasta las piernas y después subir. Realizaremos en todos los ejercicios 4 series de 20 movimientos.
Hacer planchas en el suelo
Es un ejercicio de movilidad y que tratará de fortalecer esta zona. Hay que estar tumbado boca abajo en el suelo, con las palmas de las manos totalmente apoyadas den el suelo y los pies apoyados por la parte superior.
Eleva hacia arriba el cuerpo moviendo lentamente las manos hacia atrás y elevando la cadera, pero sin mover los pies. El cuerpo ha de quedar en forma de V invertida y los brazos totalmente estirados.
Después regresamos lentamente a la posición inicial. Realizamos 4 series de 8 repeticiones.
Wal climber contra la pared
Este ejercicio se tiene que realizar ante una pared. Ayuda en gran medida a fortalecer los hombros porque la finalidad es terminar con la cabeza abajo y los pies arriba, pero con los brazos estirados.
- Hay que colocarse boca abajo en el suelo, con todo el cuerpo estirado y tocando con las plantas de los pies la pared.
- Colocamos los brazos en posición «comenzar a gatear», pero en este caso, el objetivo es trepar boca abajo y hacia arriba de la pared.
- Para ello movilizamos o andamos con las manos y los pies hacia arriba. Después descendemos y volvemos a la posición inicial. Realizamos 4 series de 5 repeticiones.