Un choque, un vuelco, una falla mecánica o eléctrica pueden causar que una parte de tu vehículo se prenda fuego.
No siempre es fácil prevenir los accidentes, pero sí se pueden minimizar los riesgos y también las posibles consecuencias. Si quieres tener seguridad extra, sigue estos consejos.
- Asegúrate de tener el matafuegos cargado, en condiciones y a la mano, y practica la forma más rápida de sacarlo de su lugar en caso de emergencia.
- Asegúrate, al menos una vez por año, de que un mecánico profesional examine el circuito eléctrico y de combustible para que los plásticos y las tuberías no sufran alteraciones por calor excesivo del motor.
- Presta especial atención a los agregados o modificaciones que realices en la instalación eléctrica (incorporación de faros extra, relays, medidores de tablero, etc.).
- Revisa y reemplaza los cables dañados, las conexiones eléctricas sueltas, las tuberías desgastadas, y repara toda filtración de líquidos debajo del automóvil.
- Examina frecuentemente todas las fuentes generadoras de altas temperaturas (sistema de frenos, convertidores catalíticos, tubos de escape, etc.).
- Si posees un equipo de GNC (Gas Natural Comprimido), examina el circuito completo al momento de realizar la prueba anual.
- Mantente alerta a cambios en el sonido de tu vehículo, y al humo que pueda expeler el caño de escape mientras esté en marcha.
- Evita transportar elementos de alta combustión o explosivos, tales como botellas de alcohol, garrafas o aerosoles dentro del vehículo.
- Si tu automóvil no los posee, procura agregar elementos de seguridad como:
- Interruptor de combustible inercial: corta el flujo de combustible cuando el automóvil se desacelera abruptamente (también detiene el suministro eléctrico).
- Válvula contra reflujo en la boca del tanque de combustible: evita que se derrame combustible por la tapa (muy útil en caso de vuelco).
- En caso de iniciarse un incendio en tu vehículo:
- Estaciona y aplica el freno de mano para evitar que el automóvil se mueva.
- No abras el capó, ya que el oxígeno que ingresa podría alimentar las llamas del fuego y exponerte a una llamarada súbita.
- Apunta el chorro de gas del matafuego hacia la base del fuego.
- Comunícate con la policía o los bomberos.
Fuente: BienSimple