Todas las personas sentimos amor y compresión y la forma de demostrarlo difiere mucho de cada personalidad. Generalmente demostramos nuestro afecto con un “te quiero”, pero hay personas que no lo dicen y lo demuestran con otros medios.
Aquí analizamos cada circunstancia y momento para decir “te quiero” sin decirlo. Este tipo de expresión refleja ese sentimiento y afecto por alguien, algo que discrepa con el enamoramiento. Aunque su forma de ser demostrado pueda ser diferente en muchos aspectos, todo dependerá de la pesonalidad.
¿Cuándo me puedo atrever a decir “te quiero”?
No hay que tener miedo a decir “te quiero. No debemos sentir pudor ya que el hecho de decirlo gusta mucho, pero a veces abundan las palabras y no son suficientes los hechos. Puede que el sentimiento sea recíproco y las ganas no van a disminuir por decirlo. Aún así, los “te quiero” no solo se dicen con palabras, ya que hay muchas formas de decirlo y suele ser con hechos.
De hecho, decir “te quiero” es una prueba segura de demostrar nuestros sentimientos, cuando todavía no estamos seguros de confesar lo que sentimos. El amor que se siente por otra persona se suele decir con hechos y nos gusta ser correspondidos. Aunque el hecho fundamental está en no esperar nada a cambio por el momento, hay que mostrar ese gesto de valentía y esperar a ver lo que sucede.
Decir “te quiero” con hechos
Los detalles es la parte principal para demostrar a alguien que le quieres. Podemos estar haciendo nuestra vida social, acudir a algún evento, estar en clase, estar con la familia… la conclusión está cuando en cada uno de estos momentos nos acordamos de algún pequeño detalle de esa otra persona y se lo hacemos saber con un mensaje.
Es importante que el mensaje a emitir sea lo más correcto posible, sin molestar o agobiar y sin obligar a que sea respondido. Ofreciendo ese detalle nos da la capacidad de observar si la otra persona está agradecida y si por lo tanto le gusta. Si sientes que se incomoda o no presta atención, no hay que seguir ofreciendo tu valioso tiempo.
Si la otra persona está indecisa con tus muestras de amor es fundamental que no se sienta presionada. Hay que dar espacio a esa persona para que reciba todos esos detalles, no queremos agobiar y si esa persona necesita tener su intimidad hay que respetarlo.
Hay que saber escuchar cuales son las inquietudes de la otra persona. Una muestra de amor será escuchar todos sus problemas y conocer sus sentimientos. Si tiene proyectos o planes de futuro hay que apoyarle en todas sus decisiones. Si está indeciso se puede apoyar dando consejos y aportaciones decisivas, resulta primordial demostrar tu amor y un “te quiero” cuando queremos sentirnos a su lado.
El contacto físico también forma parte de este sentimiento. Quieres estar físicamente con esa persona, sientes el deseo de abrazarla, acariciarla e incluso besarla. Siempre que una persona siente amor querrá estar lo más cerca posible. Al haber contacto se crea un vínculo mucho más íntimo, pero si esa persona no muestra tal efecto, puede que no sienta lo mismo. Antes de dar un abrazo o hacer algún tipo de caricia, es mejor preguntar para no llevarnos una sorpresa.
Mantener el contacto sin desvincularte de esa persona se hace ver que «alguien te importa». Ahora con las nuevas tecnologías podemos estar enviando mensajes de buenos días, preguntar por un “¿cómo estás?” o dar las buenas noches. Incluso una simple llamada puede ser un importante detalle.
El buen humor está presente cuando nos sentimos felices al lado de la persona que queremos. Poder demostrar nuestra alegría y reír por todo será una de las muestras más importantes. Hacer que la otra persona sonría cada vez que te ve, hará que se enganche a tu personalidad. Ver a una persona positiva da muy buenas vibraciones.
Los pequeños gestos cuentan
Sea o no sea nuestra pareja y si convive o no bajo un mismo techo, los pequeños gestos también importan. Una muestra de interés será decir lo guapa que está esa persona esa mañana, preguntar cuando no lo espere «qué tal está», invitarlo a comer o ir al cine, preparar un delicioso desayuno o una original cena, despedirte de él o ella como si un hubiese un mañana…
Nos encantan recibir cualquiera de estos gestos y darlos no tienen que importar en lo más absoluto, si lo que se siente es un gran amor y afecto. Una sonrisa, una caricia o dar algo que no se espera es una gran expresión de amor. Otra idea es decir un “te quiero” con otro tipo de palabras como: “me encantas”, “eres increíble” o “no puedo dejar de pensar en ti”.