Cuando nuestros padres tenían que vestirse con camisa y corbata, ni locos combinaban una camisa a rayas con una corbata estampada, todo lo contrario. Pero ahora, de la mano de diseñadores más revolucionarios esto es un boom y hoy en Hombres con Estilo te daremos las pautas para entrar en esta nueva tendencia.
Antes un caballero no pensaba en mezclar rayas, cuadros, arabescos o lunares en un mismo conjunto. Pero desde hace un tiempo, la moda se volvió más permisiva y dejan que la imaginación vuele para lograr combinaciones capaces de impresionar al exigente ojo femenino.
Para no equivocarse, hay dos reglas básicas para seguir a la hora de combinar:
- La primera indica que los estampados estén distanciados o intercalados (por ejemplo, traje tizado, camisa lisa y corbata a rayas diagonales).
- La segunda, asegura que los colores deben estar en armonía, es decir, que el color de la camisa esté repetido en el estampado de la corbata.
Las estampas pueden combinarse entre sí siempre y cuando los tamaños sean diferentes. La regla para combinar la camisa y corbata es que siempre la corbata debe resaltar por sobre la camisa y si se quiere que sea al revés, debe ser lisa la corbata.
¿Cómo lograr las combinaciones?
Un caso de combinación viable sería cuando la camisa es de rayas azules y fondo blanco, y la corbata con rayas en diagonal. Lo importante para no caer en el ridículo es que el ancho de las rayas sea diferente una de otras y en distinta dirección.
Algo similar ocurre cuando las camisas son cuadriculadas. Si bien no quedan muy elegantes con corbatas cuadrillé, van bien con las de rayas y las lisas.
La más combinable es, sin duda, la camisa lisa ya que admite cualquier corbata y deposita en ella toda la atención. Si se elige una corbata lisa, hay que asegurarse que siempre resalte por sobre la camisa para que el look no quede muy uniforme.