Los coches híbridos ya llevan un tiempo en nuestras carreteras. Suponen una de las alternativas a los tradicionales vehículos de combustión interna, es decir, a los populares motores de gasolina y diésel que hemos tenido hasta ahora.
Los híbridos son mucho menos contaminantes que estos, pero no terminan de imponerse. En gran medida, ello se debe a sus elevados precios (aunque existen subvenciones para su compra). Pero también a que no hay todavía suficientes puntos de recarga. No obstante, como veremos, no todos los tipos de híbridos los necesitan. Para arrojar un poco de luz a este tema, vamos a presentarte las diferentes clases de coches híbridos que hay en el mercado.
Microhíbridos (MHEV)
Motor de un coche híbrido
También conocidos como híbridos suaves, vienen a ser una opción más asequible para quienes desean uno de estos vehículos, pero no quieren gastar mucho dinero. En realidad, no llevan motor híbrido, sino de combustión tradicional. Pero incorporan una batería eléctrica adicional que, además, almacena energía cinética.
Gracias a ella, el motor puede arrancar y moverse haciendo menos esfuerzos. Además, ese suplemento de energía se usa para hacer funcionar otros elementos del coche como la dirección asistida o el aire acondicionado. Asimismo, con esta fórmula, se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera hasta en un 25 %.
Por otra parte, los microhíbridos son automóviles pensados para trayectos urbanos. En estos son más habituales las paradas y arrancadas, que es donde verdaderamente son útiles. Buenas muestras de este tipo de vehículos son el Suzuki Ignis, el Audi A4 o el Volkswagen Golf 1.5 eTSI.
Coches híbridos no enchufables (HEV)
Un Suzuki Swift híbrido
Como su propio nombre indica, se caracterizan porque no necesitan unirse a un punto de carga para rellenar la batería eléctrica. Son vehículos que llevan dos motores, uno, justamente, eléctrico y otro de combustión tradicional. Este últimos suele utilizarse en recorridos interurbanos y, al funcionar, proporciona la energía que necesita a la batería eléctrica.
Sin embargo, por esta misma razón, la capacidad de esta última es limitada. En otras palabras, no puedes realizar trayectos largos con el motor eléctrico. Como contrapartida, presentan niveles de consumo reducidos y, además, son menos contaminantes. En el mejor de los casos, reducen las emisiones de CO2 en un 35 %.
Buenas muestras de esta clase de automóviles son el Toyota C-HR, el Fiat 500, el Nissan Qashqai o el Renault Arkana. Pero también el Toyota Yaris, el Kia Sportage o el Ford Puma. Lógicamente, estos coches tienen su versión tradicional, pero cuentan, igualmente, con modelos híbridos no enchufables.
Vehículos híbridos enchufables (PHEV)
También Porsche tiene sus coches híbridos enchufables como el Panamera
Llegamos ahora al tipo de coches híbridos más popular. Son los que tenemos que enchufar a una toma de corriente para que su batería se recargue. Además, se trata de automóviles en los que el motor eléctrico adquiere casi todo el protagonismo.
Por este motivo, sus baterías son hasta diez veces más grandes y potentes que en los casos anteriores. A su vez, esto nos garantiza mayor velocidad y aceleración sin tener que utilizar el motor de combustión interna. Sin embargo, este continúa siendo necesario. Entra en funcionamiento cuando necesitamos un extra de potencia y velocidad y nos lo aporta.
En cambio, a velocidades normales, se comporta igual que cualquier coche eléctrico, sin que intervenga el motor de gasolina. Por otra parte, en distancias cortas ahorra bastante combustible respecto a los vehículos tradicionales. No obstante, esta ventaja se reduce y se equipara a la de un híbrido tradicional a partir de los cincuenta o sesenta kilómetros de trayecto.
Otra ventaja de este tipo de coches híbridos es que se recargan más rápido que los eléctricos puros. Además, su efecto contaminante se reduce a cero, siempre que no entre en funcionamiento el motor de gasolina. Pero también presenta algunos inconvenientes.
El Hyundai Ioniq híbrido
No son los más eficaces para medias y largas distancias, pues resultan más caros y menos eficientes que los automóviles híbridos combinados que veíamos anteriormente. Además, tienes que cargarlo a diario ya que, si bien puede funcionar solo con gasolina, resulta ineficaz por su alto peso y su tamaño. Igualmente, la carga dura unas horas, lo que requiere dejar el coche parado mucho tiempo. Finalmente, se trata de automóviles que todavía son bastante caros y difíciles de amortizar.
En cuanto a algunos de los mejores modelos de coches híbridos enchufables, son el MG EHS Plug-in, el Porsche Panamera Turbo E-Hybrid o el BMW XM. Pero también podemos mencionarte otros como el Kia Xceed PHEV, el Renault Captur E-Tech o el Peugeot 508 Plug-in Hybrid.
Por otra parte, tienes en el mercado una variante de coche híbrido enchufable que presenta ciertas diferencias con este. Se trata de los llamados híbridos en serie o eléctricos de autonomía extendida. Funcionan de manera parecida a los anteriores, pero su particularidad es que el motor de combustión solo entra en funcionamiento cuando la batería eléctrica se ha agotado por completo. En otras palabras, se trata de un automóvil que funciona como un eléctrico, pero utiliza un motor de gasolina para ampliar su autonomía de viaje.
Ventajas de los coches híbridos
Toyota Prius, quizá el más popular entre los coches híbridos enchufables
Para terminar de informarte acerca de los coches híbridos, te hablaremos de las principales ventajas que presentan. En primer lugar, son más ecológicos que los tradicionales de combustión. Dependiendo de los casos, pueden llegar a cero emisiones.
Además, te permiten ahorrar en combustible. La electricidad para recargarlos, al menos de momento, es bastante más barata que la gasolina y el diésel. En cambio, el precio de estos vehículos todavía es bastante más elevado que el de los tradicionales. No obstante, es cierto que el estado ofrece subvenciones para su compra y, además, los eléctricos puros son aún más costosos.
Con todo, quizá el mayor inconveniente de este tipo de automóviles es su recarga. Todavía no hay en las carreteras españolas las suficientes «electrolineras», es decir, lugares donde cargar de nuevo su batería eléctrica. Bien es cierto que, al tener también motor de combustión, los viajes se hacen más fáciles que, por ejemplo, en los citados eléctricos puros.
En conclusión, te hemos mostrado los diferentes tipos de coches híbridos, así como sus ventajas y principales inconvenientes. Si estás pensando en comprar un automóvil, ya tienes la información que necesitabas. Ahora la decisión depende de tus necesidades y gustos. En todo caso, anímate a probar estos vehículos, incluso puedes alquilarlos para comprobar su funcionamiento.