Las personas en el gimnasio necesitan una vía fácil para conseguir los objetivos rápidamente. La paciencia no es un elemento que todos tienen, por lo que, sea cual sea el objetivo, siempre se intenta buscar un atajo. Una de las sustancias anabolizantes más demandadas en el mundo del fitness para este atajo es el clembuterol. Se trata de una sustancia anabolizante que ayuda a la pérdida de grasa, pero que tiene muchísimos efectos negativos sobre el organismo. Sin embargo, parece que la gente sólo se queda con que ayuda a quemar grasa y no se para a pensar que es un elemento nocivo en la salud.
En este artículo vamos a explicarte qué es el clembuterol, qué efectos tiene en la salud y cómo funciona en el organismo.
Personas que buscan atajos
Antiguamente en los gimnasios sólo se veían a gente preparándose para el culturismo. Gente que estaba grande, musculada y que se dopaba para las competiciones, con más venas que carriles tiene una autovía. Sin embargo, con la moda y la llegada del «fitness», han nacido nuevos perfiles que nos encontramos en el gimnasio. Nos encontramos con los jóvenes que quieren ganar masa muscular rápidamente para lucir un cuerpazo en verano, la mujer de mediana edad con sobrepeso, pero que no quiere hacer ejercicio y bajar peso rápido y el que quiere competir «natural», pero acaba acudiendo a las sustancias dopantes.
Todas estas personas tienen en común que quieren un objetivo rápido y más fácil que ir a lo natural. Para ello, buscan el clembuterol en el mercado negro, dado que no es legal por ser un fármaco que tiene sustancias peligrosas para el organismo.
El clembuterol no es más que un broncodilatador que ayuda con los problemas respiratorios de aquellas personas que tienen asma, alergias o pulmonías. Es un fármaco agonista de receptores adrenérgicos que sirve para tratar asma y bronquitis tanto asmática como espástica. Al tratarse de un fármaco, las dosis tienen que venir prescritas por un médico para conseguir que los músculos se relajen y se pueda respirar bien.
Sin embargo, si miramos en la RAE la definición de clembuterol nos encontramos con lo siguiente: “Sustancia anabolizante usada para el engorde artificial del ganado y el dopaje de deportistas”.
Esto nos lleva a pensar que ha nacido una leyenda alrededor de este producto o que se ha conseguido emplear para otro efecto. Veámoslo más en detalle.
Cómo funciona
La clave de este producto se encuentra en la versatilidad de su uso. Puede servir como broncodilatador ya que tiene la capacidad de relajar los músculos. Sin embargo, también tiene propiedades anabólicas. Estas propiedades ayudan a ganar masa muscular y posee efectos termogénicos, donde la temperatura corporal aumenta y hace que gases más calorías en reposo.
Con un mayor gasto calórico, la pérdida de grasa es mucho más fácil. Estas son las propiedades que han hecho al clembuterol famosas. Todo lo que se ha liado con este producto viene de los objetivos principales del fitness y su necesidad de hacerlo más rápido y fácil: ganar músculo y perder grasa.
En los años 60 se comenzó a dar al ganado en la fase final de la crianza para un engorde mayor, tras descubrir estas propiedades anabolizantes. Este negocio siguió en pie hasta que se observaron los efectos que tenían en las personas que comían animales alimentados con clembuterol. Se producían arritmias, taquicardias, calambres, temblores, aumento de la transpiración, insomnio, hipertensión, espasmos musculares, etc.
Más tarde, en 1990, se registró el primer caso de toxicidad por este producto en Asturias, La cifra fue aumentando hasta 1996, donde se decidió prohibir en toda Europa. Desde ese año, el engorde de animales mediante el uso de estos fármacos es totalmente ilegal. En la actualidad hay diversos controles tanto en deportistas como en el ganado para evitar el clembuterol.
En ciclistas también nos encontramos con algunas ventajas de resistencia y potencia en quien lo consume, por lo que el control antidoping intenta evitar este tipo de situaciones.
Clembuterol en los gimnasios
En los gimnasios te encuentras numerosas personas en los vestuarios capaces de suministrarte sustancia dopantes. Incluso muchas veces son los mismos monitores los que lo hacen. Lo que se dice en los gimnasios es que «o te ciclas, o no eres nadie». Es cierto que al natural es muy complicado conseguir un físico que guste. Pero ahí es donde reside el reto. Tener cuerpazo a costa de tu salud no ayuda en nada y no tiene nada de mérito. El mérito propio es el de cumplir con tu plan de alimentación y ejercicio, ser constante y entrenar duro por tu cuenta. Consigas lo que consigas, la felicidad que te aporta a largo plazo es inmensa. Además, sabes que estás ganando en salud y no perdiendo.
El clembuterol no se vende ya ni en farmacias. Se puede tomar en pastillas y te hacen sentirte potente, con fuerzas y no te agotas nunca. Sin embargo, muchas personas que lo toman suelen decir que si empiezas con dosis fuertes sientes como te que explota el corazón. Este producto no se puede comparar con una medicina, puesto que no es lo mismo. Las dosis que tomas para el gimnasio son muy superiores a las que serían recomendadas en caso de tener una enfermedad respiratoria. Por esta razón, a quienes lo toman suelen darle sudores, arritmias y temblores.
Uno de los efectos temidos por ellos es que crea tolerancias, por lo que tienes que tomar cada vez más para que te haga el mismo efecto.
¿Por qué lo quieren tomar?
Los más habituales son el chaval que ha engordado y quiere lucir en verano o la mujer de mediana edad que tiene sobre peso y no quiere hacer ejercicio. Hay que tener en cuenta que, el clembuterol es como si pusieras un coche a mil revoluciones pero no lo arrancas. De nada sirve tomarlo si no te mueves, haces ejercicio, cumples dieta, etc.
Si igualmente tienes que hacer todo, ¿por qué quieres dañar tu salud cogiendo un atajo? ¿Tan importante es la opinión del resto sobre tu físico? Lo mejor es ser saludable y hacerlo de forma natural. Verás que tu cuerpo lo agradece a largo plazo.