Si quieres que tu vida no solo sea larga sino que además tenga una buena calidad, tomar antioxidantes naturales se ha demostrado que es una de las mejores estategias para conseguirlo.
Pero ¿por qué son tan beneficiosos? A continuación damos respuesta a esa y otras importantes cuestiones, incluyendo qué alimentos no pueden faltar en la dieta para garantizar una buena presencia de antioxidantes en el organismo.
¿Qué son los antioxidantes?
El cuerpo alberga sustancias dañinas (generalmente conocidas como radicales libres) a causa de la contaminación y los productos químicos. El envejecimiento es otro de los procesos que provoca un proceso celular conocido como oxidación.
Dado que es prácticamente imposible protegerse totalmente de todos los contaminantes, así como del envejecimiento (no importa cuán saludable sea tu estilo de vida), para solucionar esta importante cuestión es necesario recurrir a la ayuda de los antioxidantes.
Presentes en determinados alimentos y suplementos, los antioxidantes ayudan al organismo a manejar y neutralizar esas sustancias dañinas que penetran en el cuerpo.
¿Por qué es necesario tomarlos?
Básicamente, los antioxidantes ayudan a sentirse más enérgicos. Asimismo, son una de las cosas más cercanas a la fuente de la eterna juventud que se han descubierto hasta ahora. Los radicales libres pueden acelerar el proceso natural de envejecimiento. Los efectos perjudiciales son tanto internos (en la salud general) como externos (arrugas y ojeras). Los antioxidantes los combaten, ayudando a lucir y sentirse jóvenes durante más tiempo.
Cabe señalar que, antes de probar un nuevo tratamiento o realizar un cambio importante en tu dieta, es conveniente consultar con tu médico.
Cómo obtener antioxidantes naturales
Llevar un estilo de vida saludable es la mejor manera de aumentar el poder antioxidante del cuerpo. Considera practicar ejercicio de manera regular y no abusar del tabaco ni del alcohol.
Incluir los siguientes alimentos (la mayoría frutas y verduras) en tu dieta es otro requisito indispensable cuando se trata de luchar contra los radicales libres. Echa un vistazo para ver qué alimentos comes ya de manera habitual y cuáles puedes añadir para mejorar tu alimentación:
Vitamina C
La vitamina C se considera uno de los mejores antioxidantes. Al ser soluble en agua, puede trabajar en los fluidos corporales. Puedes obtener vitamina C a través de los cítricos, como por ejemplo, la naranja, la mandarina o el pomelo.
También conocida como ácido ascórbico, la verdura es otro grupo alimentario donde se encuentra en abundancia. Incluye en tu alimentación verduras de color verde, tomates y frutas cítricas para asegurarte una buena dosis diaria de antioxidantes. Considera comer todos estos alimentos crudos, pues el cocinado puede destruir esta vitamina.
Vitamina E
Por su parte, la vitamina E es soluble en grasa. De esta manera, protege el tejido graso del cuerpo. Asimismo, ayuda a mantener un nivel saludable de colesterol y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer de mama. Puedes encontrar esta vitamina antioxidante en los granos enteros, los aceites vegetales, los frutos secos y las verduras de hoja verde.
Vitamina A
Los alimentos ricos en vitamina A son fundamentales para luchar contra el daño celular. Soluble en grasa, al betacoroteno se le atribuyen propiedades anticancerígenas. El cuerpo lo convierte en retinol, el cual es fundamental para la vista.
Para obtener este antioxidante natural a través de la alimentación, considera incluir vegetales de color verde oscuro, como la lechuga o las espinacas, y frutas de color naranja o amarillo, como el melón, la zanahoria y la calabaza.
Selenio
El selenio penetra en las plantas desde la tierra y es muy importante para aumentar la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades. Esto se debe a que ayuda las vitaminas E y C a desempeñar mejor su trabajo. Asimismo, por sí sola, se ha demostrado que puede reducir cánceres como los de pulmón y de próstata.
Puedes encontrar este mineral en los granos, la cebolla, el ajo, los frutos secos, el marisco y la carne.
Licopeno
Se trata de un carotenoide (responsables de los colores en los alimentos vegetales) que puede proteger contra varios tipos de cáncer, incluyendo el de próstata. El tomate es una fuente buena y asequible. Dado que calentarlo facilita su absorción, la salsa de tomate es una excelente idea para conseguir antioxidantes naturales.
Flavonoides
Existen infinitas combinaciones diferentes de flavonoides, casi tantas como especies de plantas. Pueden proteger contra las enfermedades del corazón, la pérdida de visión o las infecciones. Puedes obtener flavonoides a través del té verde, las uvas, el vino tinto, las manzanas, el chocolate y las bayas.
Ácidos grasos omega 3 y omega 6
Ayudan a frenar la inflamación y, dado que el cuerpo no puede producirlos por sí solo, es necesario que estén presentes en la alimentación. En el caso del omega 3 se pueden encontrar en el salmón, el atún, la sardina y las nueces. Puedes conseguir omega 6 a través de los aceites vegetales, los frutos secos y las aves.