Las afeitadoras eléctricas son ideales para los hombres con pieles problemáticas y general para todos aquellos que quieren ahorrar el máximo tiempo posible a la hora de afeitarse, pero antes de lanzarte a cambiar tus maquinillas tradicionales por una de estas máquinas, es aconsejable que repases con nosotros todas las ventajas e inconvenientes de las afeitadoras eléctricas.
Los últimos modelos están diseñados para ofrecer un afeitado muy apurado con el mínimo esfuerzo debido a que hacen el trabajo con menos pasadas. Además, dado que nunca entran en contacto con la piel, son una buena opción para los hombres con pieles sensibles o con tendencia al acné, así como para los hombres maduros, ya que las maquinillas tradicionales prefieren pieles lisas y suaves.
Las afeitadoras eléctricas son más rápidas, ya que no requieren de ningún preparativo pre-afeitado, como humedecer el rostro con agua caliente o aplicar espuma de afeitar. Este hecho la convierte en un gadget perfecto para los que necesitan un método para acicalarse sin perder ni un minuto desde cualquier lugar.
Y ahora los inconvenientes. Como cualquier producto de aseo de alta tecnología, una afeitadora eléctrica requiere de una inversión inicial nada desdeñable. Hablamos de 60 euros en el caso del modelo más simple y de alrededor de 300 si nos queremos llevar a casa la máquina más avanzada. Es cierto que hay modelos con precios inferiores a los 60 euros, pero si buscamos invertir bien nuestro dinero, no son aconsejables. No ofrecen el mismo apurado y se estropean con mayor facilidad.
A pesar de que se acercan mucho, las afeitadoras eléctricas no ofrecen el mismo apurado que las maquinillas clásicas. Y puede que nos ahorren el tiempo del pre-afeitado, pero hay que recordar que no es sacarla del cajón y listo, sino que necesitan de un mantenimiento regular. Además, sólo funcionan a pleno rendimiento con la carga suficiente, razón por la que hay que estar bastante atentos a su nivel de batería para que no nos deje tirados en el momento más inoportuno, así que no es recomendable para los olvidadizos.
En mi opinión, Karmin hace la mejor