La primera decisión a la hora de elegir afeitado, es básica, ¿maquinilla manual o maquinilla eléctrica? La mayoría de los hombres empiezan a afeitarse con maquinillas manuales para poco a poco pasar a utilizar las eléctricas, pero actualmente, con todas las opciones que tenemos tanto para el afeitado como para recortar pelo, las maquinillas eléctricas cada vez tienen más adeptos y a más temprana edad. Pero… ¿Qué tipo de afeitado le va mejor a mi piel?
Cada tipo de piel tiene unas características y, por ello, también tiene un afeitado que le va mejor que otros. Elegir bien reduce irritación, cortes y pelos enquistados.
- Una piel mixta normal puede utilizar cualquier tipo de maquinilla, ya sea manual o eléctrica, ya que no tendrá ningún problema en el afeitado; eso sí, utiliza productos adecuados para un afeitado perfecto.
- Para las pieles sensibles y propensas a irritarse, lo mejor es usar maquinillas eléctricas con opción de bálsamo y, si pueden, afeitarse bajo la ducha para abrir el poro y ablandar el pelo minimizando la irritación.
- Una piel con acné o con pelos que se enquistan demasiado debe evitar las maquinillas manuales para no romper granitos y provocar infecciones. Usa maquinilla eléctrica y gel de afeitado para evitar heridas e irritaciones.
Cómo elegir productos de afeitado según tu piel

La elección del producto marca la diferencia. Para piel sensible, el gel de afeitado suele ser el aliado ideal: fórmulas con aloe vera y glicerina aportan hidratación y una película lubricante que reduce la fricción; mejor sin alcohol para evitar escozor.
Si buscas un afeitado muy apurado y nutritivo, las cremas de afeitar con vitamina E y aceites (jojoba, coco, etc.) suavizan el vello y cuidan la piel; funcionan especialmente bien en pieles normales a secas.
La espuma de afeitar es ligera y fácil de aplicar; resulta cómoda para piel normal a grasa porque ayuda a controlar el brillo. Si tu piel tiende a secarse, busca espumas con agentes hidratantes.
Antes de coger la maquinilla, mantén el rostro limpio y fresco: lavar y exfoliar suavemente elimina sebo, suciedad y bacterias, lo que reduce brotes e irritaciones. Si tus síntomas empeoran o la piel reacciona a casi todo, consulta con un dermatólogo.
Una vez decidido el tipo de afeitado, ¿sabes cómo ha de ser en cada tipo de maquinilla?
Afeitado con maquinilla manual paso a paso

Para un correcto afeitado, es necesario que prepares la piel y sigas unos pasos para que el afeitado sea lo más rasurado y te quede perfecto.
- Prepara la piel. Es mejor que te afeites al salir de la ducha, ya que el agua caliente hará que los poros se abran y estén más limpios. Además, el pelo estará más blando. Si no te puedes afeitar después de la ducha, lava la cara con un producto facial adecuado a tu tipo de piel y con agua caliente.
- Aplica un producto de afeitado adecuado a tu tipo de piel. Si es sensible, productos para pieles sensibles que hagan que tu rostro no se irrite; si es seca, un producto más emoliente que ablande el pelo duro y aporte hidratación.
- Los movimientos circulares con pequeños masajes al aplicar el producto son esenciales, así como dejar que actúe unos minutos para que calme la piel, abra los poros y ablande el pelo, facilitando el deslizamiento de la cuchilla.
- Para un afeitado manual, los productos que van mejor son las espumas suaves y fáciles de aplicar. Los geles también son perfectos si buscas sensación de frescor. Sea el producto que sea, no utilices demasiada cantidad para no atascar la cuchilla.
Adicionalmente, afeita a favor del crecimiento para minimizar pelos encarnados; no apliques demasiada presión y enjuaga la cuchilla con frecuencia. Finaliza con agua fría para cerrar poros y un bálsamo sin alcohol.
Afeitado con maquinilla eléctrica paso a paso

Es una opción cómoda y práctica que hace todo por ti. Se limpia sola, apura en zonas difíciles y tardas menos. Este tipo de afeitado suele ir en seco, así que deja que la piel no esté húmeda cuando pases la máquina (si es wet&dry, puedes usarla con gel/espuma).
El orden es el mismo que con las manuales: mejillas, laterales de la cara, cuello y zonas complicadas, pero la dirección es a contrapelo (en sentido contrario al crecimiento), por lo que debes afeitarte de abajo a arriba, y en el cuello de arriba a abajo. Tras el afeitado, utiliza un bálsamo calmante o aftershave adecuado a tu tipo de piel.
Problemas habituales y cómo evitarlos

El afeitado puede irritar la piel porque elimina parte del sebo protector y células muertas. Si se hace mal (cuchilla desafilada, demasiada presión), aumentan enrojecimiento y sequedad.
La foliculitis de afeitado es una inflamación del folículo con puntos rojos, picor y ardor. Para aliviarla, evita afeitar unos días y usa productos con óxido de zinc o antiinflamatorios.
Los pelos enquistados aparecen cuando el vello crece hacia adentro; son más frecuentes en piel sensible o vello rizado. Prevén con limpieza, hidratación y crema de afeitar con activos calmantes.
Rastrillos y cuchillas según el tipo de piel
Si tienes piel sensible, elige rastrillos con bandas lubricantes con aloe o vitamina E y múltiples hojas para reducir pasadas; cambia el recambio con frecuencia.
Para piel seca, busca bandas con manteca de karité o aceites y acompaña con crema nutritiva; termina con loción humectante.
En piel grasa, cabezales de corte preciso reducen residuos; limpia el rastrillo con agua caliente y sécalo para evitar bacterias.
La piel mixta agradece cabezales flexibles que se adapten sin presionar; combina productos según cada zona. En piel normal, prima la comodidad y el afeitado duradero, sin olvidar hidratar.
Después del afeitado: calma, protege e hidrata
Hoy no es imprescindible usar aftershave alcohólico; mejor fórmulas sin alcohol en bálsamo o loción que calmen y reequilibren la piel. El after shave ayuda a cerrar poros y proteger la barrera cutánea. Hay opciones antiedad para quienes buscan más cuidado.
Consejos rápidos: aplica hidratante tras cada afeitado, usa fotoprotector de alto FPS a diario y, si notas reactividad constante, acude al dermatólogo.
Afeitado del cuerpo: preparación y técnica
Antes de depilar partes corporales, dúchate y exfolia suavemente para ablandar la piel y retirar células muertas. Usa crema de afeitar (mejor que jabón, que puede resecar). En el cuerpo suele recomendarse afeitar a contrapelo para mayor apurado, valorando la tolerancia de tu piel.
Al terminar, enjuaga con agua fría para cerrar poros y aplica una loción hidratante; las leches corporales con suero hidratante profundo, aceite de almendras y vitamina E ayudan a evitar la descamación.
Mitos frecuentes del afeitado
- Afeitar no acelera el crecimiento del vello: vuelve a crecer con la misma velocidad.
- A contrapelo no siempre es mejor: puede aumentar foliculitis y pelos encarnados.
- La crema/gel es esencial: protege, lubrica y reduce irritaciones.
- El post-afeitado no es solo estético: mejora irritación y refuerza la barrera.
Rutina rápida que funciona
1) Limpia con gel y agua templada; 2) Afeita con el producto adecuado (gel/espuma/crema según tu piel); 3) Aftershave sin alcohol y hidratante; 4) Por la noche, limpia de nuevo y aplica crema nutritiva. Ingredientes como ácido hialurónico, aloe y alantoína calman e hidratan en profundidad.
Cuidar la preparación, elegir bien el producto y pulir la técnica permite un afeitado preciso y cómodo, con menos rojeces y sin vellos encarnados. Con una rutina coherente y protección diaria, tu piel se mantiene suave, luminosa y saludable todos los días.