Cumplir años no es tan negativo como imaginamos en un principio, aunque siempre dependerá del estilo de vida que lleves, de la mentalidad que tengas y de qué tipo de personas te rodeas o te inspiras, porque hay una gran diferencia entre tomar como ejemplo a personas optimistas y sabias que ven el paso del tiempo como un proceso de evolución y sabiduría, o hacerlo con personas pesimistas que solo ven los «contra» que trae hacerse mayor. En cualquier caso, la nutrición es fundamental a cualquier edad y, más conforme avanzan los años. Estos son los 7 alimentos que no debes comer si tienes más de 50 años.
¡A los 50 somos jóvenes! Pero ya tampoco somos niños. Y esta realidad debemos asumirla nos guste o no. Ojo, que ser cincuentón tiene sus ventajas, pero hay que habituarse a transformar también las desventajas en oportunidades para mejorar nuestro estilo de vida. Uno de los factores principales para ello es la dieta.
7 Alimentos que debes evitar a partir de los 50
Sabemos que, posiblemente, te vas a cabrear mucho cuando veas este listado de alimentos prohibidos o restringuidos a partir de ahora, pero solo es cuestión de acostumbrarse y, tal vez sea el momento de aprender a cocinar, o de perfeccionar tus dotes culinarias y preparar platos más sanos pero igualmente sabrosos que no perjudiquen tu salud. ¡Créenos que saldrás ganando!
Alimentos procesados y ultraproceados
A estas alturas ya debes conocer qué son los alimento procesados y los ultraprocesados, pero por si acaso, para que no te despistes ni puedas hacerte el despistado, nosotros te lo explicamos. ¡Que no nos valen las excusas luego!
Se les llama alimentos procesados a todos aquellos que han sido modificados, desde su origen, con el objetivo de mejorarlos, hacer que aguanten más, que tengan más sabor y sean más apetecibles. Para lograr estos objetivos, se les añade sal, azúcares y grasas trans. De ahí que estén tan buenos, pero es pura apariencia, porque en verdad son bombas de relojería para la salud.
Consumir de manera habitual estos alimentos pone en riesgo la salud. Nos hacen engordar, nos expone a padecer diabetes, hipertensión, colesterol malo y un sinfín de problemas más.
Lo que ocurre es que, si bien estos males son arriesgados a todas las edades, cuando llegamos a los 50 el organismo va más lento y le cuesta más recuperarse, de modo que hay alimentos que nos sientan fatal, aparte de que interiormente nos hacen daño.
¿Verdad que tu digestión ya no es la misma que cuando tenías 20, 30 o 40 años? Pues esto es solo una pista de lo dañinos que son los alimentos que tomas y de sus efectos en tu cuerpo.
Si todavía te estás pregundo cuáles son estos alimentos ultraprocesados que debes tener lejos de ti, aquí van algunos:
- Comida rápida: hamburguesas, pizzas congeladas, nuggets, etc.
- Snacks envasados: lo sabemos, la tentación es muy pero que muy grande, sobre todo cuando te sientas a ver una peli o a disfrutar ansioso de un partido de fútbol. Pero son alimentos nocivos y te lo tenemos que contar. Incluyen desde las patatas fritas y otros snaks: ganchitos, etc.; hasta las galletas.
- Embutidos y carnes que han sido procesadas: tal vez las que para ti son las más tentadoras: salchichas, tocino, panceta, jamón, etc.
Azúcar refinado
El azúcar refinado nos hace engordar, produce diabetes y, aparte, produce males menos imaginables pero que están relacionados con su ingesta como son la inflamación crónica, la artritis y los problemas del corazón.
Ojo porque el azúcar refinado está presente en alimentos y bebidas que saltan a la vista, como chuches, refrescos, pasteles y otros dulces, pero también en cereales, yogures y otros alimentos donde están ocultos y nos pasan desapercibidos, ¿un ejemplo? En salsas, como la Ketuchup.
Carnes rojas y grasas trans
En el caso de las carnes rojas, puedes comerlas, pero con moderación. De hecho, en pequeñas cantidades y de manera ocasional, sí son buenas, porque tienen proteínas, pero tomarlas a menudo aumenta el colesterol. Y a partir de los 50, la facilidad para acumular colesterol malo es mayor.
Lo mismo ocurre con los productos lácteos enteros. Apuesta mejor por los desnatados, que son mucho más sanos y tienen el mismo sabor.
Pero que no cunda el pánico, porque existen alternativas sabrosas. Para no comer lácteos enteros, en el mercado hay multitud de opciones que son desnatadas. Y, para la carne, reemplázala por alimentos mucho más sanos e igualmente apetecibles como son las carnes magras (pollo y pavo), pescados (salmón y atún), y consume más grasas sanas como son las del aguacate y los frutos secos.
La sal: un enemigo muy peligroso
La sal provoca retención de líquidos y, además, eleva la presión arterial. Esto nos exponer a sufrir problemas cardíacos y cerebrovasculares, de modo que es fundamental minimizar su consumo. El problema es que casi todo lo que comemos tiene sal. Ocurre igual que con el azúcar, que está escondida en alimentos que ni siquiera imaginamos que la llevan.
Los alimentos enlatados, entre ellos las sopas, contienen mucho sodio. Aparte de los productos que ya sabemos que son salados, como los snacks y frutos secos con sal, etc.
No tomar sal no significa renunciar al sabor, que conste. Porque puedes potenciar el sabor de tus comidas usando hierbas y especias.
Alcohol, nunca pasarse y menos a los 50
A estas alturas no vamos a descubrirte nada si te decimos que el alcohol es nocivo. Pero a partir de los 50 años el metabolismo ya no se repone igual que en la juventud. Los daños del alcohol son más rápidos.
Lácteos enteros
Ya lo comentábamos antes, que los lácteos, mucho mejor descremados. Aquí entran leches, yogures y quesos. Además de contener grasas trans, los lácteos enteros son más indigestos.
Alimentos fritos
Lamentablemente los alimentos fritos no entran en la lista de alimentos permitidos, ni con moderación ni sin ella. Claro que, si estás sano, una vez al año pueden no hacer daño, pero cuanto más lejos los tengas, mejor.
Tienen muchas calorías y sal, además de aditivos y azúcares en muchos casos. Es decir, que contienen todo lo malo.
Estos son los 7 alimentos que no debes comer si tienes más de 50 años. Prueba a llevar a cabo una dieta mejorada sin ellos y, al cabo de unos meses, cuéntanos qué tal te va. ¿Te animas a hacerlo? Es por tu salud. Porque las consecuencias de comer mal, son muy graves.