La piel del rostro ya pierde suficiente luminosidad y tersura a medida que se envejece como para encima facilitarle el trabajo con malos hábitos, que son la vía rápida para aparentar más edad de la que se tiene.
Evitar estos errores no te mantendrá eternamente joven, pero sí que te ayudará a ralentizar la aparición de los signos del envejecimiento (como arrugas, manchas y líneas de expresión), que ya es mucho.
Es un clásico, aunque nunca está de más recordarlo, ya que sus consecuencias pueden ir desde manchas y arrugas prematuras a enfermedades graves como el cáncer. Protegerse de los rayos solares no sólo es fundamental en verano, sino también durante el invierno. Para ello debes asegurarte de que tu crema de día incluye protección solar SPF. Si tu piel es muy sensible, no dudes en recurrir a la protección extra que ofrecen las gorras y los sombreros durante las horas centrales del día.
Cuando la piel no descansa lo suficiente, aumenta el riesgo de bolsas debajo de los ojos, así como de arrugas. Duerme entre 7 y 9 horas diarias para que tu mirada no luzca cansada y tu piel no pierda más elasticidad de la necesaria.
Cuando se trata de mantener la piel tersa y luminosa, no basta no hidratarla de vez en cuando; hace falta regularidad. Tampoco cuesta tanto… apenas lleva unos segundos por la mañana y otros tantos antes de irse a la cama. La recompensa es mayor que el esfuerzo.
El estrés no sólo aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y de sobrepeso, sino que también ha sido vinculado con una menor producción de colágeno. Y cuando este comienza a escasear, la flacidez y la arrugas campan a sus anchas por el rostro.
Tanto el alcohol como el tabaco contribuyen a que aparezcan arrugas en el rostro, haciéndote aparentar más edad. Por dentro tampoco te hacen ningún favor, dañando el hígado y los pulmones. Dejar estos dos hábitos es un gran paso de cara a una imagen más fresca.
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buenas tardes, Miguel,
No conocía esta página y me ha parecido muy interesante. El artículo también, es triste que todavía no haya plena conciencia de que cosas como el abuso de alcohol producen un envejecimiento prematuro. A veces no hace falta hacer grandes cosas para cuidarse, sino tener sólo un poco de sentido común.