Se avecina el temido momento del cambio de armario. A menudo una tarea engorrosa, harás que valga la pena si aprovechas la oportunidad para intentar conseguir un armario mejor organizado.
Poner en práctica los siguientes trucos te ayudará a que la elección de tus looks sea más rápida y sencilla.
Deshazte de lo que no usas
Revisa prenda por prenda y haz memoria acerca de la última vez que te las pusiste. Si ha estado acumulando polvo durante el último año, considera donarla. Así despejarás un valioso espacio que te permitirá introducir prendas nuevas. También es una excelente forma de conseguir fluidez y holgura si sientes que todo está demasiado apretado.
Busca uniformidad en las perchas
Cuando son de diferentes tipos y colores, las perchas nos distraen y nos dificultan encontrar aquello que buscamos, algo que, cuando vamos con prisa por la mañana, puede ser realmente frustrante. Para evitarlo, asegúrate de que todas tus perchas tienen el mismo aspecto. De esta manera, tus ojos se centrarán sólo en lo importante: la ropa.
Organiza, organiza y organiza
Comienza por separar la ropa formal de la casual, dejando un espacio entre ambas secciones que muestre claramente dónde termina la ropa de ir a la oficina y dónde comienzan las camisetas estampadas, etc.
Una vez tengas tu ropa clasificada por categorías, haz pequeños grupos en función del color para que la selección de tus looks sea más rápida y fácil. Por ejemplo, agrupa todas las camisas blancas, a continuación las azuladas, etc. Y lo mismo con los pantalones.