Las chaquetas de punto son uno de los abrigos imprescindibles para este otoño-invierno. Me parecen perfectas para los primeros meses del Otoño, cuando el frío no es demasiado intenso y no es necesario llevar muchas capas de ropa encima.
Este tipo de prenda es muy versátil y puede adaptarse a diferentes estilos, aunque en un principio te parezca más informal y casual. Todo depende del tipo de prendas que incluyas a tu look y del estilo propio del cárdigan.
3 looks para combinar tu chaqueta de punto
El primer look se basa en la comodidad y en una paleta de color muy sencilla basada en el gris y el negro. Una chaqueta de punto de botones de Zara es la prenda principal de este estilismo, y que nos recuerda al estilo de las trencas. El outfit lo completan unos chinos negros de Topman, camiseta gris con dibujo de Asos y unas zapatillas deportivas, que complementan este look casual e informal con cierto rollito rebelde. La base de este tipo de looks es elegir colores neutros y combinarlos entre sí, si son dos colores como en este caso, será mucho mejor y más sencillo.
El look más cálido y abrigadito tiene un aire más masculino y formal, aunque es perfecto para todo el día. Tiene un equilibrio entre juvenil y relajado, lo que ayuda a que se adapte tanto a una jornada de trabajo como una tarde de ocio. La chaqueta de punto forrada de pelo de Zara es perfecta para los días más fríos de la temporada y es la que aporta esa calidez que hemos mencionado al principio. Para seguir con el lado formal, lo mejor son unos chinos, en esta caso hemos elegido uno grises de Topman, combinados con una camiseta gris con estampado de Asos y botas con pelo de Zalando que vuelven a aportar el calorcito al look.
Por último, un look combinado que se vuelve a adaptar a cualquier situación, aunque respira un aire más informal. La chaqueta de punto bicolor de Zara le da un toque diferente al look y se sale de las chaquetas más convencionales y clásicas. Como queremos conseguir que sea informal y que tenga cierto aire tejano, nada mejor que unos vaqueros de Blanco, junto a una camisa de cuadros de Asos y botines de Zara, que cortan un poco el look casual pero que son perfectos para esta época del año.
Claves de estilo y combinaciones que elevan tu cárdigan
- Contraste de volúmenes: una chaqueta de punto oversize con una prenda ajustada (p. ej., vestido midi o camiseta entallada con vaquero recto) estiliza y aporta equilibrio visual.
- Falda satinada + cárdigan: mezcla texturas para lograr un look casual-elegante; si la falda es muy formal, rebájala con punto de rayas o un cárdigan básico.
- Jeans + camiseta básica: fórmula infalible. Prioriza cárdigans lisos en colores fáciles de combinar para multiplicar usos.
- Efecto cuero: añade una prenda de piel o efecto piel (pantalón, falda, biker) para un toque juvenil. El punto compensa y suaviza el conjunto.
- Joggers y estética college: el cárdigan funciona con joggers o chándal y polo. Ideal para tiempo libre manteniendo cierto orden visual.
- Minifalda con medias opacas: si refresca, suma medias y botas de caña alta. El cárdigan aporta calidez sin perder estilo.
- Bermudas y mocasines: alternativa a la minifalda o al chino corto. Si el punto incluye mezcla de lana, ganarás confort en entretiempo.
- Pantalones blancos: combo estrella por su luminosidad y versatilidad. Admite pasteles, neutros y tonos tierra.
- Monocromático: apuesta por un solo tono (blanco, gris, beige). Da sensación de orden y alarga la silueta.
- Set de dos piezas: top + cárdigan coordinados ahorran tiempo y elevan el resultado sin esfuerzo.
- Cárdigan largo con cinturón: marcar la cintura afina y evita perder forma con capas.
- Crochet y calados: textura bohemia perfecta en climas templados o como capa ligera.
- Ocasiones especiales: combínalo con sastrería (pantalón de pinzas, falda lápiz, slip dress) y accesorios refinados.
- Detalles cut-out: pequeños cortes estratégicos actualizan el punto y lo acercan a pasarela.
- Preppy: minifalda de tablas, mocasines con calcetines y lazos; el cárdigan es icono de este estilo.
- Retro 70s: colores vibrantes, pantalón campana o estampado; el punto se adapta y suma textura.
Tendencias, capas y accesorios que marcan diferencia
En las últimas pasarelas, firmas clásicas han presentado cárdigans con botones joya, bordados sutiles y tejidos ligeros que refinan el punto. Además, cada vez es más habitual sustituir la americana por un cárdigan estructurado para un look de sastrería cómoda.
El layering es su terreno natural: sobre camisas oversize, blusas con lazo o camisetas, y también bajo una gabardina o un abrigo. Los sets coordinados top + cárdigan son comodines en cualquier armario.
En accesorios, invierte en piezas que eleven sin recargar: pendientes llamativos, bolsos estructurados, mocasines, bailarinas o sandalias de tiras. Un cinturón fino o ancho transforma el cárdigan largo; gafas cat-eye, collares tipo moneda y zapatillas retro funcionan de día.
Guía rápida de compra y tejido
Prioriza mezclas de lana y fibras de calidad para ganar calidez sin exceso de peso. Si buscas versatilidad, elige modelos liso y en tonos neutros (gris, beige, azul marino, negro). Para entretiempo, los puntos finos son ideales; para frío, trama más gruesa o forros cálidos. Ajusta largo y fit a tu uso: corto y entallado para oficina; largo y relajado para fin de semana; oversize para jugar con capas.
Elige tu chaqueta de punto ideal y no te cortes a la hora de incluirla en tus looks. Con estas ideas podrás pasar del casual urbano al smart relajado y también a combinaciones más creativas, aprovechando la capacidad del punto para sumar textura, confort y estilo en cualquier contexto.