Algunas zonas del cuerpo son más delicadas y sensibles que otras, y entre ellas encontramos las axilas que sufren continuamente los efectos de la transpiración, de los desodorantes, de la exposición al sol, etcétera. Para que la piel de las axilas esté siempre sana, es necesario tener cuidado y sobre todo mantener la piel hidratada para que no parezca seca y estropeada.
Con una mascarilla de miel y limón, además de reparar la piel estropeada de las axilas y de hidratarla de forma natural, se pueden combatir las manchas oscuras que suelen aparecer en esta parte del cuerpo. Para prepararla, basta con mezclar 3 cucharadas soperas de miel con el zumo de un limón, y aplicar el conjunto directamente sobre las axilas, dejando actuar durante unos 15 minutos. Después, se retira la mascarilla enjuagando con agua templada.
Un excelente remedio casero para recuperar la suavidad de la piel de las axilas es aplicar algunas gotas de aceite de coco. Se trata de un producto que contiene vitaminas E y K, que son esenciales para hidratar la piel, mejorar su aspecto y evitar su sequedad. Lo ideal es aplicar un poco de este aceite directamente a nivel de las axilas, justo después de la ducha, para que la piel esté limpia y absorba completamente todos los nutrientes.
Gracias a sus propiedades antisépticas y reparadoras, el aloe vera es muy eficaz para hidratar las axilas y protegerla de bacterias que se acumulan y provocan malos olores. Se recomienda aplicar directamente la pulpa de aloe vera sobre la piel u optar eventualmente por un gel de aloe vera.
Si las axilas están irritadas y la piel se vuelve roja por culpa de la depilación, con la crema a base de pepino y yogur se puede aliviar y refrescar la piel. Este remedio casero es muy fácil de preparar. Basta con cortar medio pepino maduro en rodajas y mezclarlo con un yogur natural. Al obtener una pasta homogénea, se aplica en las axilas y se deja actuar durante 20 minutos. Se termina enjuagando con agua templada.